Shocker rompe silencio tras salir de cárcel en Oaxaca: ‘Me hicieron llorar, querían que firmara’

Shocker fue detenido en Oaxaca el pasado 3 de abril tras causar destrozos en un hotel

Tras su arresto por supuestamente causar destrozos en un hotel, el luchador Shocker finalmente rompió el silencio sobre su detención y estado actual.

El peleador mexicano narró que, sin hacer algo o dar motivos, un grupo de elementos de seguridad irrumpió en el hotel donde se encontraba hospedado y lo sacó a la fuerza, semidesnudo y sin darle muchos detalles del por qué estaba siendo detenido.

Shocker fue arrestado el pasado 3 de abril en Oaxaca, al momento en el que sus familiares aseguraron que estaba desaparecido.

“Sí es un abuso, tenía todo contra la puerta porque ya estaba asustado de la forma en cómo me estaban agobiando y va a haber mil versiones de que ‘nadie lo agobió’, sí me agobiaron, sí estaban pendientes de lo que hacía. Me pudieron haber vestido, pero bueno, entraron, me forzaron, me lastimaron, me sacaron, así como me vieron, así me sacaron. Yo no estaba en los efectos de nada.

“No. Tenía un día y medio sin drogarme para sorpresa de ellos. Inclusive movilizaron gente, no sé cómo lo hagan, pero había gente que en la calle decía: ‘es un drogadicto, es un loco, maldito alcohólico-drogadicto’. Me hicieron llorar, qué les he hecho a esta gente. Volteaba y los veía y les decía ‘cálmense, qué les he hecho’”, dijo Shocker al programa De Primera Mano.

¡ACUSA INTENTO DE MANIPULACIÓN!

Por otro lado, Shocker aseguró que la Policía Municipal que lo detuvo exagero en su reporte sobre los destrozos que supuestamente realizó el luchador en el hotel donde se hospedaba, además de que intentaron que firmara una responsiva sobre su seguridad.

Sí estaba poniendo todo contra la pared porque no quería que me llevaran. No voy a salir de aquí si me quieren llevar a un Centro de Rehabilitación, no estoy seguro donde mi seguridad es poca, querían que firmara un papel donde dicen ellos ‘te puedes caer y ya no es responsabilidad mía, te puedes morir y no es responsabilidad mía’. Dije ‘no, así cómo’, jamás voy a firmar algo en donde esté mi vida en juego.

“Muy tranquilo, después de lo acontecido en Oaxaca, pero contento. Una vez más empiezo a ser tocado por ciertas personas, ciertos individuos que se meten mucho en mi vida privada y empiezan a atacarme con un tipo de terapia que no creo sea la correcta y manipulando instituciones, como la policía municipal, diciendo que causé más destrozos de lo debido y ni modo, tuvimos que llegar a las últimas consecuencias”, sentenció.