¡8-0... pero sin aporte del Chucky! El PSV arma goleada de escándalo y casi es campeón

El PSV montó una goleada histórica en la Eredivisie, que lo dejó casi con un nuevo título de Liga en su vitrina.

Con el mexicano Hirving Lozano de suplente e ingresando al minuto 62′, el conjunto granjero aplastó 8-0 al Heerenveen en la Jornada 31 de la Eredivisie para dejar prácticamente sellado su nuevo título, a menos de que una verdadera catástrofe pase en las siguientes jornadas.

El ‘Chucky’ tuvo unos 30 minutos muy discretos y prácticamente como un espectador más, ingresando al terreno de juego cuando su equipo ya tenía más que liquidado el partido con un contundente 6-0 al minuto 52.

Se trata de la mayor goleada de visitante en la historia del PSV.

Para conseguir esa condición de ‘campeón virtual’, tenía que ganar y no falló. En apenas once minutos, con tres goles casi consecutivos, finiquitó el duelo ante un gran número de sus aficionados que se desplazaron a Heereveen para ver la victoria de su equipo. Con el tanto de Guus Til (7′) y con el doblete de Malik Tillman (9′ y 11′), el PSV no dejó ningún resquicio a la sorpresa y se divirtió rodeado de un ambiente festivo y de celebración.

Hundido por un marcador imposible, el Heerenven tocó fondo con la insistencia voraz del PSV, que en medio de un aguacero insistió en provocar una auténtica tormenta de goles. Por eso, a la media hora, Till, con un remate a placer, hizo el cuarto; y al filo del descanso, Joey Veerman, con un “pase” a la red desde fuera del área, celebró el quinto.

Ya para el segundo tiempo, Johan Bakayoko, Luuk de Jong y Patrick van Aanholt redondearon la goleada al PSV que lo deja a nada de coronarse campeón de la Eredivisie, en un nuevo título para el mexicano Hirving Lozano.

¡FEYENOORD Y SANTI GIMÉNEZ NECESITAN UN MILAGRO!

Si el Feyenoord no gana, el PSV Eindhoven será campeón oficial a falta tres jornadas para el final. De momento, antes del inicio del choque que deberá afrontar su máximo rival esta noche, le saca doce puntos de ventaja con un partido más.

Virtualmente, el equipo de Peter Bosz es campeón por su clara ventaja en la diferencia de goles general (+86 por los +54 del Feyenoord, una distancia de 32 tantos prácticamente imposible de recuperar).