El París Saint-Germain no pudo pasar del empate 3-3 ante Le Havre, en puestos de descenso, y postergó su coronación en Francia; incluso, teniendo que venir de atrás al verse abajo 1-3 en el marcador del Parque de los Príncipes, bajo una intensa lluvia en la 31ª fecha de la Ligue 1.
Pese al resultado, el PSG podría lograr el duodécimo título de liga de su historia el domingo si el Mónaco no gana en Lyon, pero, más allá de prolongar la espera de lo que parece una inevitable consecución del título, el empate ante el 15º en la tabla, no supone el mejor aliciente para encarar con optimismo la ida de Semifinales de Champions el miércoles ante el Borussia Dortmund en Alemania.
Con Kylian Mbappé como suplente e ingresando al entretiempo, los hombres de Luis Enrique tuvieron que remar cuesta arriba durante casi todo el partido, aunque dieron prueba de carácter antes de la doble confrontación europea, con la vuelta el 7 de mayo. Su resultado fue, al menos, mejor que el de su próximo rival, un Dortmund que cayó goleado horas antes ante el Leipzig (4-1).
De tropezar también el Mónaco, el PSG podrá celebrar el título el domingo por la noche. De lo contrario, deberá esperar a la 32ª fecha y el partido contra el Toulouse el 12 de mayo.
“Somos campeones, que haya fiesta o no eso me da igual, somos campeones de liga, no hay ninguna duda. Más 29 de diferencia de goles con el segundo clasificado, yo ya me siento campeón aunque no sumemos ningún punto más seremos campeones”, aseveró Luis Enrique en la conferencia de prensa posterior al partido.
“Vamos a intentar estar en la final de Champions, ese es nuestro objetivo, para el que vamos a dedicar todo nuestro empeño, todo nuestro esfuerzo, y creo que el equipo está en el mejor momento de la temporada sin ninguna duda”, agregó.
El PSG, que venía de una cómoda victoria en Lorient el miércoles (4-1), precedida de otra contra el Lyon el domingo pasado por el mismo resultado, logró el empate en el tiempo añadido con un gol del delantero portugués Gonçalo Ramos.