Omar Chávez propina un espeluznante nocaut a Michi Muñoz Zavala, quien cayó FULMINADO en el ring (VIDEO)

Momentos llenos de drama se vivieron en el Auditorio Municipal Fausto Gutiérrez Moreno de Tjuana, pues la pelea de box entre Omar Chávez y Michi Muñoz Zavala terminó con un escalofriante nocaut propinado por el hijo del legendario Julio César Chávez en su regreso al pugilismo.

Fue en apenas el segundo round de una contienda pactada a diez episodios en peso supermediano, que el Businessman Chávez aprovechó un descuido de un mermado Michi Muñoz, quien había escupido el protector bucal poco antes de ser conectado con un poderoso gancho de mano izquierda que dio de lleno en su mandíbula.

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El impacto dejó fulminado a El Matador, quien quedó tendido sobre el ring mientras que el referee indicaba el final de la reyerta mientras el equipo de Muñoz Zavala y paramédicos intentaban reanimar al boxeador caído, mientras que Chávez Carrasco celebraba.

De esta forma Omar Chávez (34 años) llegó a 41 victorias en el boxeo de paga a cambio de ocho descalabros. Tiene 28 nocauts en su historial el de Culiacán, Sinaloa. Por su parte, Michi Muñoz Zavala se queda con marca de 28 éxitos y 19 derrotas, 16 de estas por la vía del cloroformo.

El trágico antecedente de Omar Chávez: Mató a un rival

Fue el 18 de julio de 2009 que Omar Chávez enfrentó por segunda vez en su carrera a Marco Nazareth, un joven peleador que tenía ánimos de revancha por la derrota sufrida un año antes frente al Businessman, pero aquella contienda terminó en tragedia.

Fue en el cuarto round del pleito efectuado en el Centro Internacional de Convenciones de Puerto Vallarta, que el Texano Nazareth no pudo continuar por el castigo recibido y se determinó la victoria de Chávez Carrasco por nocaut técnico con la intervención del referee Guillermo Ayón.

Todavía Marco Nazareth pudo dirigirle unas palabras a Julio César Chávez: “Usted ha sido mi ídolo de toda la vida”, le dijo antes de ir a su esquina para la revisión de rutina, donde todo se complicó pues le informó a su esquina que se sentía mareado y con dolor de cabeza.

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“¡No me echen agua que me quema!”, le dijo a su equipo antes de desvanecerse por un derrame cerebral. Fue llevado a un centro médico donde murió cuatro días después sin que nada se pudiera hacer. Iba a cobrar 15 mil pesos por el duelo.

“A nadie se culpe de la muerte de Marco Antonio, menos a Omar, esto es un deporte de contacto que tiene sus riesgos, lamentablemente le tocó a mi hijo”, sentenció el padre del boxeador.