‘Hola, soy Leo’… Messi y Chaco Giménez reanudaron su amistad 15 años después, gracias a un jersey de Santi

En 2009, durante una concentración de Argentina, Messi le regaló al Chaco una camiseta firmada para Santi, entonces de 8 años; hace un par de meses, Giménez le devolvió el favor.

Era mayo del 2009. Diego Maradona preparaba dos partidos de eliminatoria ante Colombia y Ecuador en el camino hacia el Mundial de Sudáfrica y además de Lionel Messi y otras figuras, destacaba un nombre: Christian Giménez.

El Chaco vivía el esplendor de su carrera con el Pachuca y lejos de todos los radares, apenas con ocho años de edad, su hijo Santiago apenas soñaba con ser futbolista. El Chaco no jugó ninguno de los dos partidos pero en Ecuador le tocó compartir habitación con Messi, gracias a que el Kun Agüero, quien era compañero de Leo, había sido suspendido por una amarilla ante Colombia.

Giménez no se sobreponía de la estupefacción por conocer a Maradona en su faceta de entrenador, cuando sin querer trabó amistad con Messi, quien le regaló una camiseta firmada para el pequeño Santiago. Quedaron los grandes recuerdos pero cero comunicación durante 15 años… hasta hace un par de meses, gracias a los partidos entre Inter Miami y Monterrey que el Chaco transmitió con Fox Sports.

“No lo pude ver ni en Miami ni en Monterrey, pero lo que hice es que conocía al utilero del Inter, entonces le mando la camiseta de mi hijo y le mando unas palabras y que se la dé; al final yo no esperaba otra cosa, yo quería devolverle, decirle ‘este es mi hijo’, al que le diste la camiseta la vez pasada”, relató.

A Giménez le quedaban los recuerdos de despertar con Messi en la cama de al lado, de haber compartido con él los trayectos al comedor o al autobús y, por supuesto, un gran cariño por el héroe argentino, de quien recibió un mensaje inesperado hace poco.

“Fue como jueves el último partido en Monterrey con Inter y el martes estoy corriendo y me llega un mensaje raro de un número de Estados Unidos, y veo el número y era él, agradeciéndome que le había mandado la camiseta de mi hijo, diciéndome él ‘qué lástima que no nos pudimos ver’”, contó emocionado el Chaco. “Y le digo ‘si me dices ¡me tomo un vuelo ahora y me voy a verte!’”.

‘Miraba para al lado y lo tenía a Messi, acostado ahí'

En ese mayo del 2009 todo fue inesperado para Giménez, quien relató cómo desde su llegada al aeropuerto de Buenos Aires para concentrarse le sorprendió la prensa argentina esperándolo. Después en los entrenamientos se veía rodeado de Zanetti, la Bruja Verón, Mascherano, Milito, el Kun Agüero, entre otros “monstruos”.

Con ellos jugaba al “truco”, un juego de naipes que forma parte de la identidad argentina. Y también tomaba mate con Messi en Ecuador, en un hotel cuya recepción el Chaco nunca olvidará.

“Agarro (la llave de) la habitación mía y cuando veo ‘Christian Giménez-Leo Messi’ yo te juro por Dios que dije ‘estos se equivocaron’”, detalló.

“Él bajaba último del camión y al llegar, cuando lo veo entrar me dice ¿nos vamos? Y yo era como que en ese momento quería salir corriendo, no me quería quedar y bueno, ya fuimos a la habitación con Messi y estuvimos tres días porque duró la concentración tres días y era de levantarte y lo primero que ves cuando te levantas con los pelos así, miraba para al lado y lo tenía a Messi, acostado ahí”.

La llamada de Maradona que le cortó la siesta

El Chaco pudo en 2013 defender a la Selección Mexicana, en la que hoy su hijo Santi es delantero titular, porque no tuvo minutos en esa eliminatoria, a la cual Maradona lo llamó porque buscaba jugadores con experiencia en la altitud. Y la llamada de Diego fue otro bello trauma que guarda como lo mejor de su vida, a pesar de que le molestó que sonara el teléfono porque dormía la siesta.

“Me levanté enojado y número desconocido, digo ‘¿quién es? Número desconocido’. Yo tengo la familia afuera y por ahí te salen números desconocidos y digo ‘puede pasar algo’, entonces atiendo y atiendo de malas, digo ‘¿quién habla?’. ‘Chaco’, me dice, ‘sí ¿quién habla?’, ‘el Diego’”, recordó.

“Cuando me dijo ‘Chaco’ yo sentí una voz conocida pero no sabía que era él. Me dice ‘soy Maradona ¿cómo estás?’, y cuando me dijo ‘soy Maradona’, es como que me bajó el enojo, como que empecé a temblar”.

Maradona le pidió que no revelara su convocatoria durante un mes. Solo le contó a su esposa y su madre, quien lloró al escuchar la noticia. Después vino la llegada a Argentina, el saludo con Diego, compartir habitación con Messi, su retiro, su etapa como analista y la anécdota reciente de la reanudación de su amistad con el astro hoy del Inter Miami, gracias a una serie de la Copa de Campeones de Concacaf.

“Santi se muere por conocerlo, mi esposa se muere por conocerlo, yo soy el único privilegiado de conocerlo y los demás no, pero toda la familia es fanática de él, mal, entonces tengo la espinita pendiente de que ojalá vea el reportaje de poder llevar a la familia a verlo”.