¡Rematan boletos pese a Messi! Reventa sufre por poco interés del Argentina vs. Canadá en Copa América (VIDEO)

En sus últimos días, la Copa América está comenzando a hacer sufrir a los revendedores.

Pese a que Argentina es un éxito en taquilla y no deja de llenar los estadios en los que se ha presentado, son los revendedores quienes se han visto obligados a dar su brazo a torcer incluso para reducir todavía más el precio de las entradas, luego de adquirirlas con la intención de dispararlas.

Y es que los revendedores han batallado como nunca para revender los boletos, como en el caso de la Semifinal entre la Albiceleste y Canadá, disputada en el MetLife Stadium de New Jersey.

De acuerdo con el sitio oficial de Ticketmaster, las entradas rondaban entre los 337 y los 7 mil dólares en asiento y zonas de lujo, en el estadio donde los NY Jets y los NY Giants fungen como locales en la NFL.

¡Baja demanda pone en aprietos a revendedores!

A poco menos de una hora para que arrancara el choque de Semifinales entre Argentina y Canadá por la Copa América, múltiples revendedores se vieron en la necesidad de fijar un rango para sus entradas, la más barata por 250 dólares, casi 100 menos que lo que dictaba su precio oficial, ya con el impuesto en la página de Ticketmaster.

Mientras que manejaban otra entrada en una zona baja del estadio que rondaba los 675 dólares, pero ellos la ofrecían en 550. Todavía, más de un aficionado intentó negociar para reducir más el precio de las entradas, pues el duelo estaba muy cerca de arrancar y sabían que los revendedores tenían que ceder.

Un revendedor apunta a que esto lo pudieron evitar si alguna selección sudamericana o de Concacaf hubiera clasificado en lugar de Canadá, combinado que tuvo muy poco apoyo en el MetLife Stadium.

“Nosotros estábamos esperando que clasificara Venezuela, porque con los canadienses es muy difícil entrar en esa demanda de boletos”, dijo el revendedor a pregunta exprés de FOX Sports.

Si bien el MetLife Stadium presentó casi el lleno, varios revendedores tuvieron que dar su brazo a torcer para no quedarse con los boletos en las manos.