Una de las mujeres más talentosas y destacadas que ha tenido el deporte mexicano es Marijose Alcalá, de las primeras clavadistas y que acudieron a unos Juegos Olímpicos, abriendo el camino para las nuevas generaciones. Curiosamente, llegó a los trampolines ‘gracias’ a su hermana.
La hoy presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM) no tenía entre sus prioridades ser clavadista, pero por estar con su hermana e intentar lo que ella hacía, se lanzaba clavados de vez en cuando, hecho que la llevó a un entrenador que la motivó a alcanzar la grandeza.
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El destino guió a Marijose Alcalá a los trampolines
En plática con Rodrigo Tovar, reportero de FOX Sports, Marijose Alcalá contó cómo fueron sus inicios dentro de los trampolines, pues comenzó con clases de natación y querer estar junto a su hermana, pero un día probó los clavados, ‘mal hechos’, pero la guiarían a algo mayor.
“Yo llegué a los clavados porque mi hermana la mayor, Cele, era la clavadista; ella entró ahí porque mi mamá nos llevaba a aprender a nadar. Lo hizo y después se fue a los clavados. Yo siempre quería estar ahí, somos muy unidas; es mi paño de lágrimas, la que me regaña también. Siempre que terminaba de entrenar en natación, me tiraba un clavado, todo mal hecho”, confesó Marijose.
Ella relata que, un día, un entrenador llegó y le sugirió tomar los clavados más en serio, perfeccionando su técnica y movimientos. Ella aceptó, ya que le vieron actitud y aptitud; ahí comenzó una travesía que pasaría a la historia.
“Llegó un profesor, que me dijo que si quería pasarme a clavados; me vieron actitud y aptitud. Ser clavadista fue circunstancial, pero después, cuando ya estaba, decía ‘quiero lograr esto, hacer esto’. Siempre he sido perseverante y decidida”, dijo Marijose Alcalá.
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La presidenta del COM fue de las primeras clavadistas mexicanas en Juegos Olímpicos (Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sídney 2000), abriendo el camino para que una nueva generación destacara en el deporte.
“Fui la primera mujer en ganar el Premio Nacional del Deporte en clavados, primer medallista mundial tanto infantil como juvenil; me tocó abrir el espacio entre clavados de alto grado de dificultad y los regulares. A los 16 voy a mis primeros Juegos Olímpicos. No me quejo, me siento muy orgullosa, que de una forma aporté a los clavados”, finalizó Marijose Alcalá.