¡Djokovic es de Oro! El mítico Novak completa el Golden Slam tras vencer a Carlos Alcaraz en París 2024

¿Ahora quién podrá negarle que es el mejor de la historia? Un domingo mágico dentro del mítico complejo de Roland Garros, en donde se definió a Novak Djokovic como ganador del Oro Olímpico en París 2024, después de un partido memorable ante Carlos Alcaraz, el mismo español que hace unas semanas se erigió campeón del Grand Slam en esta tierra batida con el serbio como rival.

El último gran estandarte de la “Era Dorada” que queda en pie, con los retiros de Roger Federer y Andy Murray, más el evidente declive de Rafael Nadal. Con el peso de la historia partía Novak Djokovic en París 2024 para buscar el único gran título que se le había negado en su mítica carrera, pero la sangre nueva del Tenis con Alcaraz quería dar el último golpe de “jubilación”.

Ya con una medalla de Bronce en Beijing 2008, los Juegos parisinos eran la última llamada para que Nole completase el Golden Slam, que consiste en haber ganado los cuatro grandes del tenis y el Oro Olímpico, algo que solamente André Agassi, Serena Williams y Rafael Nadal habían logrado hasta hoy.

Un partido digno del máximo escenario deportivo. La cancha Philippe Chatrier, en donde tantas leyendas han desfilado en el Grand Slam de Roland Garros, esta vez coronó al rey del olimpismo y ese fue Djokovic, quien venció 7-6, 7-6 a Alcaraz en 2 horas y 50 minutos de un partido para recordar, en el que el saque imperó y contadas fueron las oportunidades de break aprovechadas.

Aunque suele ser él quien pierde los estribos más fácilmente, esta vez Djokovic fue el que sacó de sus casillas a Alcaraz, quien hablaba al viento, agitaba su raqueta y no se explicaba más de una de las derechas, reveses y jugadas defensivas del serbio, quien sabía que tenía una cita con la historia en la misma tierra batida en la que Carlos recién le había vencido en Roland Garros.

Partido de toma y daca, de mantener el saque y llegar en los dos sets al Tie-Break. Probablemente, el momento más holgado de toda la sesión llegó -irónicamente- cuando Djokovic tuvo 4 puntos para medalla de Oro. Solamente necesitó del primero para aprovecharse de otro error no forzado de Alcaraz.

Djokovic rompió en llanto como un niño. Su última gran conquista, que le acredita -a ojos de muchos- como el mejor tenista de todos los tiempos, la que le permitió escuchar el himno de su natal Serbia en lo más alto del podio, abrazando el Oro de París 2024 y la inmortalidad, como si no la hubiese tenido ya asegurada.