El Chelsea aún circula por una montaña rusa, todavía sin ser tan fiable como pretende para reencontrarse con sus mejores tiempos, a los que aspira mientras gana tiempo con victorias más valiosas en puntos que en juego, como en Wolwerhampton, gracias a tres ráfagas en el segundo tiempo de Noni Madueke, además del reestreeno de Joao Félix, que entró en el minuto 68 y marcó el 6-2 final en el 80′.
Luego del Hat-Trick que contribuyó a la abultada victoria en la segunda jornada de la temporada, Noni Madueke se acercó a la tribuna del Molineux Stadium para regalarle su jersey a una fan, en un tesoro invaluable de una noche mágica del mediocampista británico del Chelsea en Premier League.
¡Qué momento! 🥹
— TNT Sports México (@tntsportsmex) August 25, 2024
Terminó el partido y Noni Madueke obsequió la camiseta del Hat-trick a una fan. 👕
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¿Cómo fue la goleada del Chelsea sobre Wolverhampton?
Parece un espejismo. Más por calidad de sus individualidades que por expresión colectiva, por momentos en el primer tiempo sometido al control y la presión de los Wolves, el conjunto de Enzo Maresca aprovechó sus momentos, un buen segundo tiempo y los errores ajenos para resultar vencedor, también con una cantidad de goles que demostró su pegada. Un factor imprescindible.
Cuando Noni Madueke marcó el 5-2, sobrepasada la hora de encuentro, los Blues habían transformado en gol cinco de sus ocho tiros entre los tres palos, ya entre el festival en el segundo tiempo de la defensa del Wolwerhampton, expuesto a la goleada, con unos espacios impropios de este nivel que fueron un patio de recreo para Palmer y Madueke.
El primero, indiscutible ahora y la pasada temporada, asistió entre la libertad que le concedió su adversario. El segundo, autor de diez goles en sus 47 partidos anteriores en el Chelsea, acaparó los tres goles, todos muy similares, con todo el espacio del mundo en el perfil derecho para la definición del 3-2, el 4-2 y el 5-2, concentrados en cuarto de hora; del 49 al 63, para solucionar un partido que, hasta entonces, había sido más un enredo.
Ni siquiera el 1-0 a favor del Chelsea en un minuto y 39 segundos fue suficiente, cuando Nico Jackson cabeceó solo en el segundo palo el primer tanto. De pronto, el equipo londinense desapareció del juego. Yerson Mosquera lo avisó con un cabezazo. Y Ait-Nouri lo retrató antes de la media hora, cuando se fue de quien quiso, con especial énfasis en Enzo Fernández, para servir a Matheus Cunha para el 1-1. Su derechazo fue sencillo.
Tampoco le bastó con el 2-1, logrado de repente por Cole Palmer. De un saque de puerta larguísimo de Robert Sánchez surgió el tanto. Su rapidez sorprendió a la defensa local, con Yerson Mosquera como último hombre frente a Nico Jackson y Palmer -el primero dio el pase al segundo- y con José Sá en una inexplicable media salida que un futbolista de la talla de Palmer superó con una facilidad extrema.
Tampoco fue suficiente: al borde del descanso, en el último de los seis minutos de añadido, Strand Larsen niveló el duelo. Así es el Chelsea.
Con información de EFE.