¡Aquí anotaron el GOL del año! Milan le pasó por encima al Brujas en Champions League

Milan batalló para doblegar al conjunto belga como local

Primero sufriendo y después sobrado gracias a su superioridad numérica, pero todavía sin mostrar una versión convincente, el Milan consiguió este martes su primera victoria en Champions League ante el Brujas (3-1), al que ganó por la mínima gracias a un golazo olímpico de Pulisic y el doblete salvador de Reijnders.

Intimidado el Milan, falto de ideas en el centro del campo, volcó su ataque al perfil izquierdo de su ofensiva, donde Rafael Leao se encargó de intentar desarbolar el bien plantado entramado defensivo del Brujas, decidido a salir con un botín del Giuseppe Meazza.

Fue el extremo luso el culpable de que el Milan tuviera una ocasión clara. La generó con una de sus conducciones hacia dentro, saltando adversarios y cediendo en el momento justo a Pulisic, que fusiló sin éxito a Mignolet.

Nada más hizo el Milan peligroso en la primera mitad. Porque ni siquiera su primer gol fue en una ocasión de pizarra. Fue un centro cerrado de Pulisic en el minuto 34 al que ni Morata ni Gabbia llegaron, pero que acabó entrando manso en la meta de Mignolet, que esperaba una desviación.

Fue el primer golpe duro del partido. El segundo, una entrada totalmente a destiempo de Onyedika que acabó, VAR mediante, con su expulsión. El Milan lo tenía en sus manos pero, lejos de cerrarlo, nada más comenzar la segunda mitad, encajó el gol del empate en una jugada en la que pareció que el equipo en superioridad numérica era el Brujas.

¡REIJNDERS RESCATÓ EL PARTIDO PARA MILAN!

Tuvo que mover el banquillo Fonseca y dio entrada a Chukwueze y Okafor para agitar el avispero arriba. Dicho y hecho. Apenas un minuto después de los cambios, Okafor se inventó una jugada fantástica en línea de fondo que le permitió dejar el balón perfcto, raso, a Reijnders en el corazón del área. El neerlandés definió de primeras y devolvió la sonrisa a la grada de San Siro.

Espantada la sorpresa, ya superior definitivamente, con el partido domado y controlado, superior físicamente y aprovechando el desgaste de los belgas, el Milan consiguió sentenciar. Fue el mismo goleador, con una jugada igual construida, pero por el otro perfil. Chukwueze imitó a Okafor y cedió a Reijnders para que marcara el 3-1 definitivo.