¿Cuándo se pide Calaverita en México por Día de Muertos? Conoce su origen y significado

La Calaverita es una tradición en México, sin embargo, no siempre se pide en el día correcto, es por eso que te contamos qué día se debe pedir calaverita.

Existen las dudas respecto a cuándo se pide Calaverita en México, pues aunque Halloween es la festividad donde se pide originalmente dulces, la tradición en nuestro país se refiere a un día en específico donde se deben pedir dulces, y no tres días, como lo hacen muchas personas. El día en que se deben pedir dulces es el 1.º de noviembre.

¿Cuándo se piden dulces en México?

Si bien la influencia de Halloween ha adelantado la fecha para algunos, el 1 de noviembre sigue siendo el día más tradicional para pedir calaverita en México. Coincidiendo con el Día de Todos los Santos, esta fecha está dedicada a honrar a los niños difuntos. Los altares adornados con juguetes y dulces recuerdan la inocencia de quienes ya no están. Es por eso que los niños, disfrazados de calaveritas, catrinas o personajes de terror, salen a las calles a continuar con esta alegre tradición que fusiona la celebración de la vida y la muerte.

¿Cuál es el origen de esta tradición?

El origen de la tradición de pedir calaverita es un tema que ha generado diversas teorías. Una de las más difundidas señala que durante la época colonial, los trabajadores de las haciendas, al no contar con muchos recursos, solían solicitar a sus patrones una pequeña cantidad de dinero o dulces para complementar las ofrendas que dedicaban a sus difuntos. Con el paso del tiempo, esta práctica se fue transformando, pasando de ser una petición entre adultos a convertirse en una alegre tradición infantil, donde los niños, disfrazados de calaveritas y catrinas, salen a las calles a pedir dulces y celebrar el Día de Muertos.

El significado de la calaverita

La calaverita es un elemento fundamental en las celebraciones del Día de Muertos, pues representa la fusión de nuestras raíces prehispánicas y la influencia de la cultura española. Su colorida figura, que evoca a nuestros ancestros, invita a los niños a reflexionar sobre la vida y la muerte de una manera festiva y respetuosa. Al pedir calaverita, los pequeños se conectan con sus orígenes y contribuyen a preservar esta hermosa tradición.