Uno de los porteros más exitosos en la historia de la Liga MX es el argentino Hernán Cristante, quien defendiendo la meta del Toluca en los 90 y la primera década del nuevo milenio se consagró, demostrando su valía con títulos y récords que hoy siguen vigentes.
El surgido en Gimnasia y Esgrima de La Plata fue pieza clave para conquistar cinco trofeos de Liga MX, además de un par de Campeón de Campeones que lo colocan entre los más ganadores de los Diablos Rojos, sin embargo, por momentos no la pasó bien en el futbol mexicano.
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El cruce con Cuauhtémoc Blanco
Cristante, quien puso una pausa en su etapa como director técnico para dedicarse a los medios de comunicación, recordó las broncas con Cuauhtémoc Blanco, leyenda del América y la Selección Mexicana, quien no escatimaba en los insultos hacia su persona.
“Era un tipo muy complejo, difícil. Los partidos con él eran terribles, en el sentido de que se disfrutaba pero nos decía cosas, era un ganador”, mencionó en charla con el canal ‘PorterosTV’, añadiendo que a pesar de dichos choques hubiera disfrutado tenerlo como compañero.
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“No nos llevábamos mal pero hubo un par de partidos que se agarraba con mis defensores y lo cruzaba yo, y él me decía ‘pinche argentino muerto de hambre’, pero siempre hubo respeto con él. Particularmente yo admiraba lo que hacía dentro de la cancha, era un vago del futbol. De esos que uno quiere de compañeros”, sentenció.
"Pinche argentino muerto de hambre, me decía Cuauhtémoc... yo lo admiraba, era un vago del fútbol; un tipo de los que quieres tener de compañero"
— 🦅 (@1916Aguila) October 30, 2024
Hernan Cristante sobre el Cuauh.
Un tipo reconocido por propios y extraños. pic.twitter.com/ajIfdLDQYz
¿Quién es Hernán Cristante?
Rolando Hernán Cristante Mandarino (55 años) debutó profesionalmente con Gimnasia y Esgrima de La Plata, llamando la atención del Toluca, que lo trajo al futbol mexicano en una primera etapa en 1993. Volvió a Argentina con Platense y emprendió de nuevo el viaje a Toluca. Tras otra temporada jugó para Newell’s Old Boys y Huracán antes de volver definitivamente a México en 1998, permaneciendo 12 años ininterrumpidos con los Diablos Rojos.
Puso fin a su carrera con Leones Negros de la Universidad de Guadalajara y emprendió su andar como director técnico, dirigiendo equipos como Coras de Tepic, Toluca, Querétaro y FC Juárez, esperando de momento otra oportunidad para retomar su trayectoria en los banquillos.