Futbolista Pedro Pablo Perlaza, secuestrado en Ecuador; autoridades investigan su desaparición

El jugador de 33 años fue raptado junto con otra persona; la Policía de Ecuador trabaja a marchas forzadas para encontrarlos

Pedro Pablo Perlaza, futbolista que milita en Delfín Sporting Club, fue secuestrado la noche del pasado lunes en la provincia de Esmeraldas, ubicada al noroeste de Ecuador y que es fronteriza con Colombia.

Luego de la desaparición del futbolista, la Policía de Ecuador emitió un comunicado en redes sociales donde explicó que ya se encuentran indagando en los hechos y trabajan a marchas forzadas para su aparición.

“Ante la presunta desaparición involuntaria de los ciudadanos Pedro P. y Juan M. en Esmeraldas, tras la presentación de la respectiva denuncia por parte de sus familiares, Policía Ecuador inició de manera inmediata las labores investigativas y operativas alrededor de este hecho”, señaló la institución policial en su cuenta de la red social X (antes Twitter).

¿Quién es Pedro Perlaza, futbolista que fue secuestrado en Ecuador?

El jugador de 33 años desapareció el domingo pasado en su natal Esmeraldas, adonde se había trasladado tras terminar la temporada. El jugador estuvo los dos últimos años con Barcelona y Delfín de Manta. También jugó en Independiente del Valle y Aucas.

La policía no ha dado más detalles del caso. Medios locales señalaron que el jugador estuvo participando en un torneo barrial y que el domingo se retiró en la tarde hacia su casa pero desde entonces no se conoce su paradero.

Liga de Quito, club al que estuvo vinculado en 2020, expresó en un comunicado su “profunda preocupación y solidaridad” con la familia del lateral. “Confiamos en que esta situación encuentre un desenlace favorable y que pronto podamos recibir noticias alentadoras”, agregó el equipo.

Ecuador encara desde los últimos cinco años un aumento de la violencia ligada a bandas del narcotráfico. La tasa de homicidios en el país pasó de 6 en 2018 a 47 asesinatos por cada 100 mil habitantes en 2023.

Secuestros, extorsiones, asesinatos y masacres carcelarias son frecuentes en Ecuador, antes considerado una isla de paz en medio de Perú y Colombia los mayores productores de cocaína del mundo.