Ya pasó una década desde el Mundial de Brasil 2014, pero la herida sigue abierta en la Selección Mexicana por la derrota 2-1 ante Países Bajos en la ronda de octavos de final, lo que terminó el sueño de aquel equipo que dirigía Miguel Herrera.
El Tricolor había sorprendido en la fase de grupos al vencer a Camerún, empataron con Brasil y luego despachar a una Croacia plagada de estrellas, sellando así su boleto a la siguiente ronda y el destino puso enfrente a la Naranja Mecánica en el Estadio Castelao de Fortaleza.
El momento de la derrota para Andrés Guardado
Y Andrés Guardado, elemento de ese equipo y quien disputara cinco Copas del Mundo, recordó el momento en que se cayó por los suelos el ánimo, pues la victoria estaba muy cerca gracias al gol de Giovani Dos Santos, hasta que todo se desmoronó al minuto 88.
Guardado, quien acaba de poner fin a su carrera como profesional vistiendo la camiseta del León en la Liga MX, señaló a Javier Aquino como responsable de perder de vista a Wesley Sneijder, quien aprovechó un rebote para fusilar a Guillermo Ochoa, poniendo el 1-1 en el marcador.
“El partido se nos va en el empate, faltaban cinco minutos. Córner en contra, le mando un saludo a Aquinito, Aquino tenía que estar en el rebote y cuando mandan el centro él tiende como a desentenderse y llega Sneijder y pa’dentro. Y ahí yo siento que dentro de nosotros, mentalmente nos vinimos abajo”, dijo en el podcast de Ricardo La Volpe.
Guardado confirma lo que todos sabíamos desde hace 10 años
— Pasion Celeste (@MakinaAzulMx) December 14, 2024
Lo del penal valía verga, todo se había podrido desde el gol de Sneijder y mejor aún, confirma lo que todos vimos, FUE CULPA DEL PENDEJO DE JAVIER AQUINO pic.twitter.com/OrCgTu8mA2
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“En ese momento, Javier tenía que estar muy concentrado. Era una jugada clave y no podía perder la marca. Se distrajo por un segundo y eso fue suficiente para que nos hicieran daño”, añadió.
El acabose, el gol de Huntelaar
Finalmente Países Bajos se impuso con un penalti en tiempo de compensación, cuando Arjen Robben fue derribado por Rafael Márquez en una jugada polémica que fue bautizada por la afición como el ‘no era penal’,
Klaas-Jans Huntelaar clavó el 2-1 final engañando a Guillermo Ochoa y selló así una nueva eliminación en octavos de final para México, barrera que sigue sin superar desde el Mundial de 1986.