La crisis institucional del Barcelona parece no tener fin y un nuevo ridículo parece consumado en el último día del año. Después de intensas horas de reuniones, negociaciones y documentación, LaLiga negó a la junta directiva del equipo la inscripción de Dani Olmo hasta el final de la Temporada 2024-25.
Pese a que ha jugado estos últimos meses con una licencia especial de LaLiga, en donde suma 5 goles en 11 partidos, el delantero del Barcelona, que fue fichado procedente del RB Leipzig en el verano a cambio de más de 50 millones de euros, podría buscar nuevo equipo en enero del 2025.
“LaLiga informa que, a la fecha de hoy, 31 de diciembre, el FC Barcelona no ha presentado ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de la Liga, le permita inscribir ningún jugador a partir del próximo 2 de enero“, sentencia la patronal que dirige Javier Tebas.
🚨 OFFICIAL: La Liga rejects Barcelona’s appeal to register Dani Olmo and Pau Victor.
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) December 31, 2024
“Barcelona has not presented any alternative that would allow the registration, in accordance with La Liga's economic control regulations, to register any player from next January 2”. pic.twitter.com/kcNlZ2gLlw
Al Barcelona le quedaría una última opción para inscribir a Dani Olmo
Las normas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no permiten que un jugador tenga dos licencias diferentes con un mismo equipo en una sola temporada. Por eso, el Barça tenía hasta las 23:59 horas de este 31 de diciembre para destrabar la inscripción; sin embargo, de última hora, el cuadro culé ha solicitado a la RFEF una nueva licencia.
El Barça lograría, con la validación del organismo, generar el equilibrio a partir del traspaso de la comercialización de los palcos VIP del futuro Camp Nou. Con esa operación, en la que están involucrados inversores de Medio Oriente, la entidad culé se aseguraría hasta 100 millones de euros, lo suficiente para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.
Ridículo histórico del Barcelona
El Barça jugó con fuego. La licencia de Dani Olmo, conseguida a partir de la lesión de Andreas Christensen, vencía a las 23:59 horas del 31 de diciembre. La gestión de Laporta deja al técnico Hansi Flick, salvo un milagro, sin un jugador importante en el frente de ataque.