Los Estados Unidos aprobaron una ley este martes en la que se prohíbe la participación de atletas transgénero en competencias deportivas para niñas y mujeres biológicas, comunicó la Cámara de Representantes tras la votación liderada por el Partido Republicano de Donald Trump.
Con una votación de 218 votos a favor y 206 en contra, se aprobó la iniciativa para vetar a transgéneros en deportes femeninos, aunque, de acuerdo con expertos, es poco probable que el Senado la adopte.
La ley prohibiría a estudiantes transgénero participar en equipos femeninos en cualquier escuela o universidad que reciba fondos federales, recordando que Donald Trump se ha mostrado enérgicamente en contra de aquellas personas que buscan cambiar de sexo o que se definen a sí mismos como algo diferente a hombre o mujer.
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Esto dice la ley que prohíbe atletas transgéneros en deportes de mujeres
El proyecto de ley define el sexo “basado únicamente en la biología reproductiva y en la genética al nacer” y restringe la participación de los atletas transgénero en actividades deportivas “designadas para mujeres o niñas”.
Antes de las elecciones de 2024, los republicanos ya habían atacado a los demócratas por el tema transgénero, especialmente en lo que atañe a la juventud y los deportes, aprovechando una guerra cultural más amplia alrededor de los derechos LGBTIQ+.
Postura de Donald Trump contra los transgéneros
El presidente electo Donald Trump, quien llegará a la Casa Blanca este 20 de enero para comenzar su segundo mandato -no consecutivo- de cuatro años, ha prometido poner fin a la “locura transgénero”. El republicano mencionó en periodo de campaña que, en su primer día de gobierno, prohibiría la participación de las mujeres trans —a las que llama hombres— en deportes femeninos.
Asimismo, prometió vetar las cirugías de afirmación de género para menores de edad, dos de los asuntos más aplaudidos en sus mítines electorales. Prometió además recortar la financiación federal a los centros educativos en los que haya debates sobre raza, género u orientación sexual, aunque necesitaría el aval del Congreso para ello.