Un 25 de marzo de 2012 se festejó el primer podio que consiguió Sergio Pérez en la Fórmula 1, hace 13 años; la gloria la logró en Malasia, en la segunda carrera del Mundial, que era el inicio de su segunda temporada en el Gran Circo al que aterrizó de la mano de Sauber.
Aquella postal de Checo Pérez, con Fernando Alonso y Lewis Hamilton, las caras de ese momento para Ferrari y McLaren, llenaron las portadas en México.
La épica remontada la gestó a bordo del C13 desde la novena posición, detrás del español; llegó la lluvia y el mexicano sacó su mejor perfomance bajo esas condiciones, un segundo lugar en la cita malaya para los libros.
Es más, de no ser por un mínimo error, Checo Pérez hubiera levantado el puño en lo más alto; además, con una estrategia de cirujano en Sauber, Pérez pasó a Lewis Hamilton en boxes.
Sergio Pérez, de 22 años en aquel momento, ya tenía el foco de la crítica especializada a su favor; incluso, cómo olvidar las loas de una leyenda del automovilismo para Checo.
“Me quito el sombrero, hiciste un trabajo increíble; incluso, sorprendiste a Alonso”, las palabras de Niki Lauda cuando Pérez dio una clase maestra de gestión de neumáticos en Monza de ese mismo 2012, lo que fue su tercer podio.
Sergio Pérez dejó Red Bull la víspera a las fiestas decembrinas de 2024; la noticia llegó después de un año complicado para el piloto, quien no mantuvo un rol protagónico junto al tetracampeón Max Verstappen, una temporada donde cayeron al tercer lugar del campeonato de constructores, el cual ganó McLaren, seguido de Ferrari.
Después, Liam Lawson fue el elegido para el relevo de 2025, aunque el neozelandés está a punto de firmar un fracaso con los Toros Rojos en apenas dos carreras, donde en Australia y China no pasó de los últimos lugares.
Incluso, ya se manejó su salida para el Gran Premio de Japón en abril, con Yuki Tsunoda tomando la alternativa; es más, dándole a Franco Colapinto la posibilidad de manejar el RB Visa.
