11 días y 2 carreras le bastaron a Red Bull para aceptar que Liam Lawson fue un error para el segundo volante de la escudería austriaca.
El asesor Helmut Marko fue muy duro y reconoció que Lawson no cumplió con las expectativas muy a corto plazo del equipo, ya que fue víctima de la presión mediática y del equipo, de acuerdo con lo que se habían trazado como objetivos.
Red Bull tomó la determinación de enviar a Liam Lawson a Racing Bulls y en su lugar llamar al japonés Yuki Tsunoda, quien heredará esa presión desde el GP de Japón.
“En Australia (Liam) tuvo un fallo en el turbo en la tercera sesión de entrenamientos. Echa de menos los kilómetros que perdió por ello. Lo que ha hecho hasta ahora, por supuesto, ha sido demasiado poco. Necesitamos un segundo piloto fuerte, aunque solo sea por cuestiones tácticas de equipo.
“Yuki era demasiado inconsistente. Por eso elegimos a Lawson por unanimidad. Pero bajo la creciente presión, no pudo cumplir desde el primer día en Australia. Luego entró en una espiral descendente. Es como un boxeador que ha sido derribado; es muy difícil salir. En ese sentido, fue un error”, dijo Marko a OE24.
‘LAS CRÍTICAS DEBEN ABORDARSE CON CALMA’
Por otro lado, Helmut Marko abordó las quejas de Max Verstappen por los problemas que le hadado el RB21, asegurando que incluso el auto de Racing Bulls era más fácil de manejar.
“El objetivo principal de esta reunión es que Max se siente con los técnicos y repasen los próximos pasos. Los deseos y críticas de Max deben abordarse con calma.
“Es cierto que el RB21 es difícil de conducir. El Racing Bull es más fácil de manejar y muy rápido en una vuelta de clasificación. Pero en carrera está muy por detrás del monoplaza de Red Bull Racing”, sentenció.