Red Bull sigue siendo un polvorín y ahora la escudería austriaca tendrá que lidiar con el enojo de Max Verstappen.
Y es que el asesor de Red Bull, Helmut Marko, aseguró que el intercambio forzado que se vio obligador a hacer la escudería austriaca entre Liam Lawson y Yuki Tsunoda dejó muy molesto al piloto neerlandés.
Lawson duró apenas dos carreras con Red Bull y fue relevado para darle su lugar a Tsunoda, quien meses atrás había sido menospreciado tanto por Helmut Marko y Christian Horner, quienes aseguraron que al piloto japonés le hacía falta carácter, además de ser inconsistente.
Ahora Tsunoda será compañero de Verstappen de cara al GP de Japón, mientras que Lawson volverá a Racing Bulls, su equipo en la pasada temporada.
“Sabemos que Max no está contento. Pero necesitamos dos coches delante. No solo para el campeonato de constructores, sino también para ayudar a Max a conseguir su quinto título mundial. Así se puede conseguir más estratégicamente en las carreras. Ahora podemos utilizar la experiencia y la forma de Yuki. Eso cuenta”, dijo Marko a De Telegraaf.
‘YUKI ERA DEMASIADO INCONSISTENTE’
Por otro lado, Marko justificó la decisión de Red Bull y sus razones para no haber tomado en cuenta a Tsunoda como la primera opción para este 2025, por lo que alteraron también los planes de Racing Bulls, que tenían a Yuki y a Isack Hadjar como sus cartas para este año.
“Al final del día, eso es una ventaja para el equipo, y eso también significa una ventaja para Max.
“Yuki era demasiado inconsistente. Por eso nos decidimos unánimemente por Lawson. Pero bajo una presión cada vez mayor, no pudo rendir desde el primer día en Australia. Entonces entró en una espiral descendente. Es como un boxeador maltrecho; es muy difícil salir de ahí. En ese sentido, fue un error”, sentenció Marko.