Desde Dinamarca han confirmado que el jugador Rodrigo Huescas infringió la ley al volante, pues de acuerdo a un comunicado emitido por la Selección Mexicana, el ex de Cruz Azul y hoy elemento de FC Copenhague, fue detenido por conducir su automóvil a exceso de velocidad.
“He cometido un gran error y pido disculpas por haber mostrado tan mal juicio. Lo lamento mucho y acepto las consecuencias sin dudarlo. Nosotros, los jugadores, somos modelos para seguir para las futuras generaciones, y en esta ocasión no he estado a la altura de esa responsabilidad”, explicó Huescas.
Es por ello que perderá su licencia de manejo y podría enfrentar una pena de hasta 20 días de prisión, aunque esto no encabeza la lista de incidentes que han protagonizado algunos futbolistas mexicanos a bordo de sus vehículos, pues hay historias trágicas con víctimas fatales.

No es el primero que protagoniza un accidente en Europa, pues antes Omar Govea, hoy jugador de Chivas, chocó su auto en Bélgica, acusado de haber ingerido bebidas alcohólicas, mientras era miembro del Zulte Waregem.
Joao Maleck y Ramón Ramírez, casos trágicos
Uno de los casos más mediáticos fue el de Joao Maleck, quien estrelló su auto contra el de una pareja, mientras conducía en estado de ebriedad, cobrando la vida de María Fernanda Peña Álvarez Ugena y Alejandro Castro en Zapopan, Jalisco, por lo que estuvo más de un año en prisión; recuperó su libertad y actualmente juega en el Atlético Morelia de la Liga de Expansión.

También Ramón Ramírez se vio inmiscuido en un accidente similar, pues mientras manejaba una camioneta con rumbo al aeropuerto de Guadalajara para sumarse a una concentración de la Selección Nacional en diciembre del 2000, estrelló su vehículo con otro auto, lo que cobró la vida de Evangelina Rodríguez Aceves y Efraín Cázares Barbosa, además de sus hijos, Adriana Verenice y Guillermo Efraín Cázares Rodríguez, estos últimos, menores de edad.
El Coreano Rivera pasó dos años en prisión
Tras esto fue detenido, aunque poco después fue absuelto del delito de homicidio culposo, pues no hubo elementos suficientes para sustentar la acusación. Isaac Terrazas, entonces jugador de Veracruz, arrolló a dos menores de edad mientras viajaban en bicicleta en el año 2003, uno de los pequeños murió.
También Gonzalo Farfán se vio involucrado en un caso similar, pues en 1997, cuando era entrenador interino del América, atropelló a tres personas, causando la muerte de un par de ellas, por lo que fue enviado a prisión preventiva y posteriormente liberado tras el pago de una fianza.
Durante la campaña 1995-1996, el defensor Aureliano Rivera fue el centro de atención al causar la muerte de dos personas tras conducir en estado de ebriedad, delito por el que pasó un par de años en la cárcel.
La muerte también ha cobrado víctimas del futbol
En 2002, cuando era parte de los Tiburones Rojos de Veracruz, el guardameta Samuel Máñez falleció al accidentarse la camioneta en que viajaba para reportar con el equipo jarocho.
También el argentino Pablo Hernán Gómez vio truncada su prometedora carrera con Pachuca en el año 2001 al fallecer tras volcar su vehículo cuando se dirigía a San Luis Potosí con su familia; en el incidente también perdió la vida su esposa, Mónica González; sus hijos, quienes también iban a bordo, resultaron ilesos.