Max Verstappen dedicó su triunfo en el GP de Japón a la empresa automotriz Honda, que dejará de fabricar los motores de Red Bull a partir de la temporada 2026.
El piloto neerlandés, quien hizo una carrera sin errores en el circuito de Suzuka, se mostró nostálgico por competir por última vez en Japón con un motor Honda, una de las grandes razones del éxito moderno de Red Bull y el propio Max.
“Significa mucho. Estaba pensando mucho en ello, tengo que quedarme por delante, tengo que mantenerme aquí, porque es nuestra carrera de despedida con Honda aquí en Japón. Estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido estos años juntos y creo que esto es una despedida perfecta.
“Ha sido duro, estaba empujando mucho, sobre todo con el último juego, los Mclaren me han empujado mucho, ha sido muy divertido, pero no ha sido fácil gestionar los neumáticos”, dijo Verstappen tras su triunfo en Japón.
‘NO NOS HEMOS RENDIDO’
Pese a que batalló mucho durante las sesiones de práctica y mostró su desconfianza sobre el RB21, Verstappen se dijo contento por cómo pudieron darle vuelta a la situación en un GP en el que lucían por detrás de McLaren y Mercedes en los pronósticos previos, pues Red Bull sigue causando muchas dudas con su actual monoplaza.
“Estoy muy contento. Empezamos con problemas el fin de semana, pero no nos hemos rendido, hemos seguido ido mejorando y el coche estaba en muy buena forma. Empezar en Pole ha hecho posible que ganemos la carrera.
“Siempre es importante maximizar el rendimiento y lo hemos hecho muy bien este fin de semana”, sentenció Verstappen.
Será la próxima semana cuando Verstappen y compañía deban salir al Circuito Internacional de Bahréin para nuevamente competir ante McLaren, al que esta vez le hicieron la maldad en un circuito en el que no lucían como favoritos.