Dicen que de los errores se aprende, pero Alberto García Aspe cometió uno muy costoso en sus años como vicepresidente deportivo de Pumas, que fue contratar a Mario Carrillo. Así lo dijo el propio Beto, quien recordó al estratega como alguien “enfermito de la cabeza”, confirmando todas las versiones alrededor del entrenador respecto al gusto por la brujería y artes oscuras.
Dedicado desde hace muchos años a los medios de comunicación y excompañero nuestro en FOX Sports, el tres veces mundialista con México recordó su breve época como directivo de Pumas entre 2012 y 2013, periodo en el que su “cruz” fue firmar a Mario Carrillo para el banquillo, un tipo que estaba identificado con el América por un título de Liga que consiguió años antes.
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Así recuerda Beto García Aspe a Mario Carrillo en Pumas
En plática con Raoul “Pollo” Ortíz, narrador y panelista aquí en FOX Sports México, Beto García Aspe no tuve muy buenas cosas que decir del “Capelo mexicano”, a quien -dijo- le dio la oportunidad en el equipo azul y oro porque “no quedaba nadie más” para elegir al puesto en aquel 2012.
“¿Por qué (eligió) a Mario Carrillo? Porque no había técnicos, todo el mundo decía que debía ser gente de Cantera, pero no la había porque se dejó de trabajar y hoy lo siguen padeciendo. Lo llevo porque era un gran técnico, lo tuve de auxiliar con Manuel Lapuente en Necaxa y lo conocía perfectamente, después lo tuve en Puebla como técnico y casi somos campeones con él”, afirmó Aspe.
“Lo entrevisté, platiqué con él, pusimos muchas cosas en la mesa y me la jugué con él porque, con el plantel que teníamos y si los hacía jugar, pensé que la íbamos a romper. Me equivoqué (al llevarlo) porque la gente no lo quiere, nadie lo quiere. Pensé que, con resultados, que trabajando se le daba vuelta a todo, que a la gente se le iba a olvidar”.

García Aspe confirma ‘brujería’ de Mario Carrillo
En sus pocos meses en Pumas, Mario Carrillo llegó hasta con la bruja para hacer todo tipo de rituales y supersticiones, algo que García Aspe le había prohibido, pero, de acuerdo con su relato, no pudo despedirlo antes porque las personas que elaboraron el contrato olvidaron poner esa cláusula para evitar esos rituales.
“Ahí sigue Mario Carrillo y pobrecito (…) Ha cambiado mucho, siempre fue rarito, pero trabajaba de maravilla, en cancha lo hacía excepcional. Desgraciadamente, cuando entra al equipo y se le da todo, empieza a hacer cada cosa que sí dices: ‘Está enfermo de la cabeza’, cambió muchísimo”, comentó.
“Sí tiene a esa gente (brujas y esotéricas) que tanto se dice. Un día casi me da un infarto cuando me pide estar en una concentración y, cuando llego, está haciendo una sesión (de brujería) con una mujer. Corrí casi a patadas a la señora porque fue lo primero que le dije que no podía hacer, pero el abogado no lo puso en el contrato”.