No luce ni convence, especialmente tras la paliza recibida en Champions League, pero el Real Madrid volvió al triunfo este domingo con un apretado 1-0 en LaLiga visitando al Alavés, que tuvo sus opciones para salir con algún premio de su cancha, en donde jugó con superioridad numérica más de media hora.
Este Madrid depende de chispazos individuales para sacar adelante los juegos y, para su mala suerte, su gran estrella salió expulsado en el primer tiempo. Kylian Mbappé perdió los papeles y metió una plancha escandalosa a Antonio Blanco, yéndose a vestidores antes del minuto 40.
Para ese momento, los Merengues ya tenían la ventaja que resultó definitiva. Una pared entre el turco Arda Güler y el francés Eduardo Camavinga dejó a este último solo en el borde del área para pegarle de zurda al segundo poste, metiendo su primer gol en LaLiga esta temporada.
Dejando en la banca a dos de sus estandartes, como son Vinicius Jr. y Jude Bellingham, Davide Ancelotti echó mano de ellos para el complemento. Sí, el hijo de Carlo Ancelotti porque el veterano timonel estuvo en el palco, pagando un partido de suspensión por tarjetas amarillas.
El segundo tiempo fue de embestidas al marco de Thibaut Courtois. El Alavés tuvo más tiros a puerta que los madridistas, pero no supieron facturar estando con superioridad numérica, que se les acabó al minuto 70 por la roja a Manuel Sánchez, frenando como último hombre a Vini.
Con 10 en cancha cada uno, el Real Madrid supo sobrellevar las cosas. Tuvo -al menos- dos jugadas clarísimas para poner un marcador más tranquilo, pero, a ratos “canchereando” y con trote lento, Bellingham, Vinicius y Brahim Díaz perdonaron.
El resultado mantiene al Real Madrid como 2° lugar, persiguiendo al Barcelona con una desventaja de 4 puntos, cuando quedan siete jornadas por delante.