El Gran Premio de Bahréin 2025 dejó más que una sexta posición para Max Verstappen: evidenció una creciente tensión dentro de Red Bull Racing. El piloto neerlandés, actual campeón mundial, expresó su frustración por los problemas técnicos que afectaron su rendimiento, incluyendo fallas en el sistema de luces del pit box. Este resultado lo dejó tercero en el campeonato, a ocho puntos del líder Lando Norris.
Enfrentamiento en el garaje: ¡El manager de Verstappen le gritó a Helmut Marko!
La tensión alcanzó su punto máximo cuando Raymond Vermeulen, manager de Verstappen, confrontó a Helmut Marko, asesor de Red Bull, en el garaje del equipo. Según reportes de Sky Sports, Vermeulen fue visto discutiendo acaloradamente con Marko, reflejando el descontento por la falta de competitividad del monoplaza.
Preocupación por el futuro de Verstappen
Helmut Marko reconoció la gravedad de la situación, calificando el desempeño en Bahréin como “muy alarmante” y admitiendo que la preocupación por el futuro de Verstappen es significativa; el neerlandés, por ahora, tiene contrato hasta 2028.
Reuniones de emergencia en Red Bull tras el GP de Bahréin
Después de los problemas en Sakhir, Red Bull convocó reuniones de emergencia, lideradas por Christian Horner, director del equipo, junto a Marko y otros altos mandos. El objetivo es identificar y solucionar los problemas técnicos que han mermado el rendimiento del equipo, especialmente en comparación con McLaren y Ferrari.
“Fue un mal fin de semana para el equipo; nada nos salió bien desde el principio de la carrera. Las paradas en boxes no cayeron bien y la temperatura de los neumáticos subió demasiado. Con un coche bien equilibrado, todo se arregla mucho más fácilmente.
“Estamos ocho puntos por detrás en el campeonato de pilotos y sabemos que tenemos que progresar muy rápido”, reconoció Horner, quien ahora no contó con la magia de la conducción de Verstappen para paliar los problemas del RB21.
Con la próxima carrera en Jeddah, Arabia Saudita (20 de abril), Red Bull enfrentará la presión de mejorar rápidamente; de lo contrario, McLaren ahora sí patentará su dominio con la corona de constructores y la de volantes, con la lucha arriba entre Lando Norris y Oscar Piastri.