El exjugador mexicano Claudio Suárez reveló que nunca se imaginó que llegaría a 178 partidos con la selección para ser hoy el tercero con más encuentros como internacional en el mundo.
"Nunca pensé en sumar tantos juegos y conocer medio mundo con el fútbol; lo he disfrutado y lo sigo disfrutando porque sigo en el fútbol", afirmó Suárez a Efe al evocar su trayectoria desarrollada en tres décadas diferentes.
A sus 47 años y retirado hace seis, Suárez presume sus 178 partidos con la selección de México entre 1992 y 2006, un registro que solo superan el egipcio Ahmed Hassan con 184 y el árabe Mohamed Al-Deayean con 181.
Su marca y su trayectoria con Pumas, Chivas, Tigres y las Chivas USA de Estados Unidos, le han merecido ser parte de la generación 2016 de jugadores, técnicos y periodistas que ingresarán este martes al Salón de la Fama del fútbol de Pachuca.
Con Suárez, ingresarán al Salón de la Fama los brasileños Zico, Ronaldo y Ricardo Ferretti, el italiano Paolo Rossi y el alemán Karl Hainz Rummenigge.
Como miembros decanos serán inducidos el español Telmo Zarra, el comentarista José Luis Lamadrid y el dirigente del América, Francisco Hernández.
"Nunca pensé lograr todo esto", señaló Suárez en una conversación en la que aseguró que como jugador solamente se dedicó a hacer lo que le gusta.
"El fútbol me dio la oportunidad de crecer como persona, de formar una familia; económicamente me fue bien, ayudé a mis padres y hermanos", dijo Suárez, quien vive en Estados Unidos.
Suárez recordó como grandes momentos de su carrera su debut en el Mundial en Estados Unidos 1994, "un sueño de niño", y levantar como capitán la Copa de Campeón de las Confederaciones de 1999 que México le ganó a Brasil.
"Cuando pisé el Mundial de 1994 la primera vez sentí una gran emoción que nunca se me olvida y otro momentos más gratificantes fue el haber conseguido la Copa Confederaciones, la final con Brasil y que tuve la fortuna de recibir el trofeo", rememoró.
El jugador relató que disfrutó de grandes días en su carrera como futbolista, también sufrió golpes y desengaños, el peor de todos el haber sido acusado de un dopaje en la Copa Confederaciones de 1997.
"Lo que más me afectó no fue una lesión, sino la difamación de dopaje en una Copa Confederaciones", dijo el defensa mexicano que consideró que este caso fue una trampa para culparlo de algo que no había hecho.
El exjugador expresó que espera que la selección de México se clasifique a Rusia 2018 en el hexagonal final de la Concacaf que abrirá el viernes de visita ante Estados Unidos.
"En teoría está fácil al tener 3,5 boletos y sobre todo México que es el gran favorito del área debe clasificar, pero ya llevamos tres ocasiones que nos hemos visto en problemas", recordó.
Suárez calificó de un mito decir que México no puede vencer a Estados Unidos en el estadio de Columbus (Ohio), donde acumula derrotas en las eliminatorias de 2002, 2006, 2010 y 2014.
"Lo de Columbus se ha hecho un mito; que es muy complicado ir a jugar a Estados Unidos, yo no lo considero", declaró.