El historial violento de las porras en México ya es una costumbre, luego de los hechos ocurridos el sábado en La Corregidora de Querétaro, entre las barras de Gallos Blancos y Atlas. Pero no siempre fue así.
Habría que remontarnos a la década de los 60 cuando se tiene registro de la primera porra en México; en 1967 nació la ‘Tito Tepito’, agrupación que apoya al Atlante y que es la de mayor antigüedad, la cual se caracterizaba con gritos al unísono respaldados por banderas e instrumentos.
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La porra de los ‘Potros’ fue la primera en asentarse en las tribunas del futbol mexicano, y poco a poco fue popularizándose entre los demás equipos; sin embargo, hubo un cambio radical en la década de los 90 con el arribo de un nuevo modelo: Las barras bravas.
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Originarias de Argentina, los primeros indicios parten de 1958, las cuales se caracterizaban “por ser un grupo de choque que se diferencia del resto por tener experiencia en combate cuerpo a cuerpo”, de acuerdo con el relato de José Manuel Ríos Corbacho en su libro ‘Lineamientos de la violencia en el derecho penal del deporte’.
PRIMERA BARRA EN MÉXICO
Fue en 1996 que se formó la primera agrupación en la Liga MX de la mano de Andrés Fassi. El directivo argentino del Pachuca quedó maravillado en un viaje a Costa Rica cuando vio la pasión con la que se vivió en las gradas del Saprissa, por lo que llevó la idea a la ‘Bella Airosa’.
La intención del Pachuca era contar con una barra que alentara en todo el partido para hacer sentir la presión local, y tras contratar a cuatro miembros de barras latinoamericanas, se formó la ‘Ultra Tuza’ con 500 jóvenes, de acuerdo con el artículo de Teresa Celestino, ‘Globalización y origen de las barras La Adicción y Libres y Locos’.
La primera aparición oficial de la ‘Ultra Tuza’ en las gradas del Estadio Hidalgo fue en un partido de Copa ante América, donde se desplegaron bombas de humo, papeles de colores y cánticos que generaron la sorpresa de los presentes.
Primeras sanciones por incidentes en La Corregidora
La idea de la directiva hidalguense siempre fue crear un fervor en las tribunas y hacerse sentir ante los visitantes, por lo que la ‘Ultra Tuza’ siempre mantuvo esa línea y nunca se ha caracterizado por ser una agrupación violenta.
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Auge de las barras bravas en la Liga MX
Para 1997, la demás afición del futbol mexicano quedó maravillada por el nuevo modelo de porra, por lo que se popularizó rápidamente y los equipos comenzaron a tener sus barras.
La ‘Barra 51’ del Atlas siguió los pasos de la ‘Ultra Tuza’; y para 1998 continuaron ‘La Rebel’ (Pumas), ‘La Adicción’ (Rayados), ‘La Guerrilla’ (San Luis), ‘Libres y Locos’ (Tigres) y la ‘Perra Brava’ (Toluca).
Ésta última a pesar de ser un grupo radical, nunca tuvo las características de una barra sudamericana, y formaron su popularidad debido a que se quitaban las camisetas al primer gol de los ‘Diablos Rojos’.
Características de una barra
A pesar de que en el reglamento de la Liga MX no se estipula su prohibición, no se denominan oficialmente como ‘barras’, y sólo se les reconoce como ‘grupo de animación’. La cual es “un conjunto organizado y credencializado, compuesto por aficionados”.
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Los clubes tienen la obligación de entregar a la FMF al inicio de la Temporada, el padrón de credencialización, donde deben tener estos datos:
- Fotografía
- Huella digital
- CURP
- Dirección del integrante
Los equipos también deben proporcionar el plano de ubicación y establecer un control de vigilancia para los Grupos de Animación para conducirlos al área asignada.
En México, la diferencia entre una porra y una barra es que la primera no se caracteriza por ser violenta, contrario a la segunda; que su giro es crear ‘terror’ a base de gritos, cánticos, y otros objetos como banderas, bombas de humo o luces de bengala.
Ecos de la violencia en Querétaro
Tras los hechos en La Corregidora el sábado 5 de marzo, la Liga MX realizará una Asamblea Extraordinaria entre los dueños, donde determinarán el futuro de Gallos Blancos.
Como primera medida, Mikel Arriola reveló que estarán prohibidas las barras visitantes, así como habrá sanciones ejemplares contra los culpables.
Por su parte, también señaló que toda persona que ingrese a un estadio deberá estar bien identificada y que no tolerarán más actos de violencia.